Ambrosía

Harina de almendra sin piel sin gluten 500 g.

$10.990
Ambrosía

Harina de almendra sin piel sin gluten 500 g.

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Ingredientes: 100% Almendras Seleccionadas
Peso: 500g.
Certificación: Libre de gluten
Otras necesidades: Dieta Keto, vegano, sin conservantes, ni mezclas de otros subproductos

Ideal para: Usar en preparaciones de repostería, postres masas y empanizar.

La almendra es un alimento con alto contenido en calorías, y por lo tanto aporta gran dosis de energía. Al ser un fruto seco, contiene muy poca agua, por lo que, sus nutrientes se encuentran más concentrados y por tanto, es mucho más completo.

Los nutrientes más comunes presente en este fruto seco son las proteínas, grasas beneficiosas y saludables, carbohidratos complejos mayoritariamente, vitaminas antioxidantes, minerales , además de otros componentes esenciales.

La proteína presente en las almendras son altos en comparación con otros frutos secos como por ejemplo las castañas, las avellanas, las nueces, las nueces de macadamia, los anacardos o los piñones. Las almendras contienen entre un 20-25 % de proteínas. Por lo tanto, si queremos potenciar o aumentar la cantidad de proteínas en nuestra alimentación, la almendra es buena opción. Las proteínas son esenciales para nuestro organismo, ya que forman parte de la musculatura y los tejidos de todo nuestro organismo, así como aseguran el correcto funcionamiento y mantenimiento de órganos, tan importantes como por ejemplo el corazón o del cerebro y sus neuronas. Las almendras son excepcionalmente ricas en proteína. De hecho, contienen más proteína que la carne a igual cantidad de alimento ingerido. El problema es que nunca comemos tanta cantidad de almendras como de carne o huevos (de hecho, serían indigestas) pero son una fuente importante de proteínas en cualquier caso que no debemos descuidar.

Las almendras tienen alto contenido en grasas saludables, con un 40% de su contenido total. Estas grasas de la familia del aceite de oliva, contienen el 80% de ácido oleico, que es una grasa monoinsaturada muy sana, y muy buena para nuestro organismo por sus efectos benéficos en las arterias, que previenen enfermedades cardiovasculares y coronarias. Actúan, bloqueando la acumulación del colesterol en los vasos sanguíneos, evitando las obstrucciones o trombosis.
En la fruta del almendro también se encuentra grasa poliinsaturada en un 20% del total como ácido linoleico, que es un ácido graso primordial omega 6. Y también ácido linolénico, que es un ácido graso omega 3.

Las almendras contienen carbohidratos, con el 18% del total del fruto. La mayoría, en forma de carbohidratos complejos y solamente un 5% en forma simple, es decir, azúcares. Los carbohidratos complejos, son absorbidos más lentamente que los azúcares y no crean desequilibrios de los valores de azúcar en sangre. Por lo que resulta muy beneficiosa las almendras para persona diabéticas que tienen dificultades para evitar picos de concentración de glucosa en las arterias.

Las almendras contienen el 11% en fibra. En forma soluble un 10%, y el 90% como insoluble. La fibra soluble de las almendras disminuye la absorción de nutrientes y carbohidratos. Esta propiedad intensifica el control de los niveles de glucemia e insulina, primordial en caso de diabetes. La fibra soluble , al consumirse siempre conjuntamente con agua, al llegar al estomago, tiende a expandirse, incrementando la saciedad y la sensación de saciar el apetito. Algo muy beneficioso en dietas para perder peso en personas con ansiedad, que coman mucho y rápido y tengan problemas con el sobrepeso.
La fibra insoluble(90%) al estar mucho más presente en las almendras sus efectos son más cuantificables. Favorecen el transito intestinal como un laxante, evitando episodios de estreñimiento ocasional, además de impedir la perdida de absorción de parte de los nutrientes ingeridos.

Los antioxidantes, partículas que protegen al cuerpo del proceso natural de oxidación de las células del cuerpo humano, o envejecimiento. En las almendras se encuentran en la fina piel marró que recubre a las almendras. Por esta razón, las almendras sin piel no es buena idea consumirlas, porque perdemos la capacidad antioxidante.

La vitamina E se encarga de reducir la oxidación o deterioro propio de las células del organismo conforme avanza el paso del tiempo. Su función principal es como antioxidante y también combatir la inmunosupresión que ocurre al final de la vida.
La vitamina E , no deja de ser un antioxidante, y su función capital es proteger las membranas celulares del daño oxidativo o envejecimiento. Las almendras es de los frutos con mayor cantidad de vitamina E, con un 37 % de la dosis diaria recomendada según la OMS.