Una forma altamente biodisponible de zinc, esencial para múltiples funciones corporales y el mantenimiento de un bienestar óptimo.
El zinc es esencial para un sistema inmunológico saludable, contribuyendo a la resistencia contra infecciones y enfermedades.
Participa en el proceso de cicatrización de heridas y la reparación de tejidos, promoviendo una recuperación eficiente. Además, el zinc es clave para la síntesis de colágeno, favoreciendo la salud de la piel y ayudando a mantenerla suave y elástica.
La forma de zinc sulfato ofrece una mayor biodisponibilidad, asegurando una absorción eficaz en el organismo.
Ingredientes: Almidón de maíz (excipiente), Zinc Sulfato: Gelatina (de la cápsula), agua.
Modo de uso: Ingerir 1 cápsula al día, con abundante agua o según indicación profesional.