La sal de Cáhuil es un producto extraído artesanalmente de la localidad del mismo nombre, ubicada a 15 km al sur de Pichilemu. El sector debe su nombre a un tipo de gaviota autóctona que reside en el lugar.
Para que las salinas de donde se extrae la sal se llenen de agua es necesario esperar las mareas vivas, las cuales ocurren principalmente en luna nueva y alcanzan los dos metros de altura, empujando el agua siete kilómetros arriba, por el estero Nilahue.
Allí las piscinas se llenan de agua marina esperando el calor de sol de los meses de verano que permitirá la evaporación total del líquido.
El producto final es una sal libre de aditivos, baja en sodio y rica en minerales. Al ser un producto sin refinar posee un 30% menos de sodio que la sal de mesa tradicional, siendo una excelente opción para controlar la presión arterial.
Entre sus múltiples beneficios se encuentran:
- Ayuda a eliminar el exceso de acidez a través de la orina.
- Contribuye a mantener la fuerza y tonicidad muscular.
- Permite controlar la presión arterial
- Alcaliniza tu cuerpo